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FuzzFaz® de Germanio

El FuzzFaz® de Germanio de Langarika es una recreación optimizada de la primera versión del mítico Fuzz Face®, fabricado en Londres por Dallas Arbiter en 1966 y 1967.

Mi FuzzFaz® de Germanio respeta el circuito original de 1966, con la única variación de añadir el control de “FILO”. Lo que lo hace único, es que monta unos transistores de germanio, “audio grade”, fabricados entre 1972 y 1974, que proporcionan una gran calidad de sonido, con una amplia respuesta de frecuencia,  un nivel bajísimo de ruido, y son más estables frente a los cambios de temperatura, que los transistores de germanio de la década anterior.

La selección de transistores, la calidad de los componentes, el cuidadoso diseño y la meticulosa construcción de mis circuitos, tienen por objetivo el fabricar los mejores pedales de fuzz que el dinero pueda comprar.

Si no estuviese convencido de que mi FuzzFaz® es uno de los mejores pedales tipo Fuzz Face® que existen, no lo fabricaría, y mucho menos lo marcaría con mi apellido y mi escudo de armas.

Los Fuzz Face® y los transistores:

El circuito del Fuzz Face® es sencillísimo, con solo dos componentes “activos” (los transistores)  y siete componentes “pasivos” (cuatro resistencias y tres condensadores).

De hecho, el esquema del circuito es tan básico, que aparece en muchos libros de texto de electrónica, por lo que ni siquiera es un circuito patentable.

En un circuito simple, cada componente juega un papel muy importante, pero los componentes “activos”, los dos transistores, en este caso, son fundamentales.

Los transistores que montaban los Fuzz Face® originales, en 1966 y 1967, como los AC128 o NKT275, se escogieron por motivos empresariales, al ser muy comunes y económicos en la Inglaterra de los 60s. Por otra parte, en aquellos años, el germanio era el único semiconductor conocido.

Estos primitivos transistores de germanio eran muy inconsistentes, su ganancia (Hfe) variaba de una unidad a otra, entre 20 y 200, (siendo los valores adecuados “clásicos” de Hfe=85 para el primer transistor, y Hfe=120 para el segundo) y además sufrían de unos valores de fuga muy elevados y muy variables entre unidades.

Los primeros Fuzz Face® se fabricaban sin seleccionar los transistores; se cogían dos transistores al azar y se montaban en el circuito, ¡listo!. El resultado es que algunos Fuzz Face® sonaban bien, pero la mayoría sonaban mal. Es conocido que Hendrix solicitaba probar todos los Fuzz Face® que había en la tienda, que podían ser más de una docena, y adquiría las 2 ó 3, unidades que le sonaban bien.

También es famosa la búsqueda de Eric Johnson, quien, en los 80s y 90s, hasta que le hicieron su modelo signature, iba comprando todos los Fuzz Face® vintage originales que podía, en su búsqueda del ejemplar con el mejor sonido.

El caso es que, en 1967, Dallas Arbiter, ante los problemas de consistencia de sus Fuzz Face®, que unos sonaban bien, y otros fatal, abandonó el germanio y comenzó a fabricar los Fuzz Face® con transistores de silicio, un nuevo semiconductor que permitía mucha mayor consistencia entre unidades, y no tenía fugas. Además el silicio es insensible a los cambios de temperatura.

Los Fuzz Face® de silicio tenían mucha más ganancia y producían un sonido más chispeante y filoso, con más sustain, pero se perdía en cremosidad y dulzura y se reducía la cualidad, tan apreciada, de limpiar el sonido bajando el volumen de la guitarra.

Además, esa altísima ganancia de los transistores de silicio provocaba que los Fuzz Face® captaran estaciones de radio, cuyo sonido salía por el amplificador. No todo eran ventajas.

El secreto del sonido de mi FuzzFaz Germanio® reside en dos pilares:

1) La excelente calidad de los transistores que selecciono, específicos para audio, fabricados a mediados de los 70s, con prestaciones muy superiores, a los AC128 y NKT275 disponibles en 1966.

He probado muchos tipos de transistores de germanio, europeos, americanos, japoneses y rusos, en la búsqueda del sonido perfecto, y cada vez es más difícil, y caro, encontrar stocks de transistores de germanio que cumplan con los requisitos de ganancia, y de baja fuga, para este circuito y con unos mínimos de calidad.

Felizmente, tras muchas pruebas, encontré un tipo de transistor de germanio, fabricado en E.E.U.U. entre 1973 y 1975, que suena increíble y tiene unos niveles de fuga bajísimos. Además, estos transistores de germanio “modernos”, de los 70s, alcanzan ganancias mayores y son mucho más estables, frente a los cambios de temperatura, que los primitivos transistores de los 60s.

2) La selección y emparejamiento de transistores:

Para poder usar estos transistores en un circuito de FuzzFaz®, los medimos y clasificamos, descartando los que no cumplen los parámetros de ganancia o fuga. Posteriormente se emparejan según sus niveles de ganancia relativa.

Después, cada pareja se instala en un prototipo, y se hace una exhaustiva prueba de sonido, con una guitarra y un ampli, valorando el timbre, la claridad, la respuesta al control de volumen de la guitarra y el nivel de ruido (hiss), resultando en algunas parejas de transistores seleccionadas y otras descartadas.

Además, para cada pareja de transistores, selecciono cuidadosamente los demás componentes del circuito, midiendo los parámetros relevantes (resistencia, capacitancia) y verificando que cumplan con las especificaciones requeridas antes de soldarlos.

Uso resistencias de film metálico, marca Xicon, por ser las más precisas, estables y las que menor ruido producen, condensadores electrolíticos Nichicon Gold, específicos para audio, y condensadores no polarizados de film de poliéster, o polipropileno, de Panasonic, Wima o MKT.

Por último, los puntos débiles de todo pedal son los tres elementos que interactúan con el músico: interruptor, conectores y potenciómetros. Por eso solo uso lo mejor para estos tres elementos: conectores Swichcraft y potenciómetros e interruptores Alpha.

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